Sistema productivo

La empresa multinacional en España

La presencia de capital extranjero en España comienza a adquirir cierta importancia en la segunda mitad del siglo XIX. Hasta la primera Guerra Mundial se caracteriza por localizarse en la minería, ferrocarriles y servicios públicos, disminuyendo en importancia en el período de 1918 a 1959 por las características propias del periodo, tanto a nivel mundial como nacional.

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A partir de la promulgación del Plan de Estabilización, las E.M. van a contemplan nuestro país como un mercado potencial altamente atractivo. Paralelamente se producen otras circunstancias necesarias para ello: Una oligarquía colaboradora, un sistema político estable, un marco legal permisivo, y un nivel de producción aceptable a las empresas localizadas en el país, la falta de competencia interior, un sistema fiscal adecuado y una mano de obra excedentaria con bajos salarios y estrictamente disciplinada.

La inversión directa en nuestro país ha ido aumentando progresivamente desde 1959 hasta finales de los años 80. La procedencia de la inversión es básicamente y por este orden: Estados Unidos, Suiza, Alemania, Reino Unido, Francia y Holanda. Esta inversión se ha localizado en las zonas más desarrolladas de nuestro país (Comunidad de Madrid, Cataluña y País Vasco).

De las 154 mayores empresas industriales del mundo, 111 se hallaban presente en nuestro país a través de conexiones con 654 empresas españolas, en cuyo capital participan en mayor o menor medida. Destacar también el gran peso específico que las empresas multinacionales instaladas en España tienen en nuestras exportaciones (por ejemplo, en el ranking de empresas exportadoras en los años 90, entre las diez primeras firmas aparecen seis fabricantes de automóvil, multinacionales, cuyas exportaciones representan por sí solas un 16,5 del total).

A comienzos del nuevo siglo se produce un cambio de tendencia en la inversión extranjera en nuestro país como consecuencia de la globalización, unido a la entrada de nuevos miembros en la Unión Europea. Esto lleva a que se inicie en España y en otros países como el Reino Unido un proceso de deslocalización (cierre de filiales y su traslado a otros países). Este proceso está afectando más a algunas comunidades que a otras, sería el caso de Cataluña que en los dos últimos años, ha perdido alrededor de 4.000 empleos que dependían de multinacionales.

Hay muchas razones para justificar los cierres de plantas, desde los menores costes y la falta de competitividad hasta la necesidad de concentrar la producción, la competencia de los países del Este y los de Asia, pasando por algunas rigideces laborales y por la posición periférica de España.

Lo que más sorprende de algunas multinacionales como Philips o Samsung es que ganaban dinero con su actividad productiva. La multinacional coreana, justifica el cierre de su planta de Palau-Solitá i Plegamans (Barcelona) donde emplea a 446 personal por una reorganización y se traslada su producción a China y Eslovaquia donde los costes son entre un 15 y un 20 inferiores a los de la planta española gracias a los salarios, el coste de componentes y la logística.

Ante esta coyuntura el gobierno español intenta frenar esta huida masiva mediante el nuevo Plan Nacional de I + D + i 2004-2007 donde se contemplan mayores ventajas financieras (subvenciones y deducciones) para la multinacionales instaladas en España.

Juan Antonio Corbalán Liarte

Artículo realizado para la asignatura Economía de la Empresa de la Licenciatura de Administración y Dirección de Empresas de la Universidad Politécnica de Cartagena.

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