Modo de estar en el mundo de la gente corriente
El ser humano al igual que el resto de los seres vivos a lo largo de la evolución se adapta al medio para adaptarse y vivir de la mejor manera posible, garantizando la supervivencia de la especie. Esto es lo que ocurre en la sociedad de consumo, las personas para conseguir la felicidad tienen que pensar contracorriente para satisfacer de la mejor manera sus necesidades, pues la tendencia del mercado es que la confusión creada a través del bombardeo publicitario al que estamos sometidos cada día nos lleve a la situación de tener objetos que no resuelven realmente nuestras necesidades. Por eso, considero que la forma más eficiente de resolver una necesidad es pensar que es lo que se quiere primero (características del bien o servicio) y después buscar la mejor opción teniendo en cuenta las barreras que existen para encontrar el producto buscado de manera objetiva. Pero si todo el mundo hiciera esto, la economía no habría llegado a estos niveles de desarrollo alcanzados, porque si la gente está contenta con un producto no va a precisar de otro en el corto plazo, mientras que lo normal es estar insatisfecho incluso justo después del momento de la compra porque suele quedar la sensación de que hay otro con mejores prestaciones. En línea con lo expuesto anteriormente cabria pensar que si la gente pensara de una manera más eficiente para la resolución de sus necesidades podría llevar a un perfeccionamiento de la sociedad del consumo teniendo dos grandes consecuencias: gran parte de la carga publicitaria no sería ya rentable porque la gente le prestaría menos atención a los mensajes, y lo más importante, el exceso de dinero no gastado al no efectuarse el consumo provocaría una crisis productiva, con las graves consecuencias que esto podría provocar.
La optimización de la sociedad de cualquier país es que sus ciudadanos reinviertan el dinero obtenido de trabajar en la sociedad a través de otros bienes y servicios, y considero que eso no se podría conseguir sin los mecanismos publicitarios actuales que nos hacen creer que hay ciertos bienes imprescindibles en la vida actual. De la misma manera que los esclavos dedicaban todo su tiempo a trabajar para su dueño, ahora se incentiva que el tiempo en que las personas no trabajan estén continuamente inmersas en el ciclo del consumo.
La reflexión realizada referente a los videojuegos es muy interesante y es un claro ejemplo a lo que tiende en el sistema actual. Se nos enseña desde pequeños que el camino a seguir es la continua mejora de la calidad de vida sin la existencia de un final objetivo, pienso que cuando se llega a determinados niveles de bienestar sería mucho mejor para la persona estudiar de qué manera podría vivir mejor sin la necesidad de la mejora continua que provoca ansiedad e insatisfacción. Creo que hay muchos aspectos como pueden ser los relacionados con lo social, que si se mejoraran serían mucho más beneficiosos y reconfortantes para las personas que un bien decorativo de lujo, por ejemplo.
Juan Antonio Corbalán Liarte
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Artículo realizado para la asignatura Psicosociología del Consumo de la Licenciatura de Investigación y Técnicas de Mercado de la Universidad de Granada.
